Cherie
Las diez
de la mañana de otro sábado de ocio y aislamiento.
Desayunamos
frutas y croissants deleitados por el aroma del café, que servia
Yafa, la mucama.
- Yafa! Antes de retirarse ponga una botella de champán dentro de hielo -, dijo Paul detrás del “Figaro”,(periódico francés) en hebreo mal hablado.-El chófer (también su marido) la está esperando .Tienen libre hasta el domingo a las siete de la mañana.
- Gracias y buen fin de semana.. Señor..Señorita Cigal...
- Paul murmuró un 'buen fin de semana' absorto en su periódico
- Acariciábamos nuestras manos a cada roce, mientras leíamos los titulares de los diarios, el suyo en francés y el mio en hebreo.
- Escuché a Yafa llevando el champán y a las copas tintineando alegremente .
- Ven conmigo " cherie" dijo Paul de pie elevando mi mano a sus labios .Cada "cherie" era un puñal en mi corazón,quería decirle : Cigal !Quiero escuchar tu voz llamando mi nombre en las cimas del placer,cuando la entrega desconoce la razón !Cuando estamos solos y nadie puede oírnos, cuando tu aliento me acaricia en el mas callado de los besos...
Su brazo
rodeó mi cintura , y como siempre, me dejé llevar...
Nuestra
relación fue sincera y clara, Paul me ofreció dos años de
felicidad, casa con piscina en Quesaria, vacaciones , regalos y joyas
, yo acepté.
Día a
día me prohibí enamorarme de aquel magnifico hombre. Devoré
nuestra relación sin horizonte embriagada de bienestar ,ignoré el
calendario y viví cada momento con la intensidad de lo efímero.
Así se
sucedieron dos años, al cabo de los cuales ,iluminamos nuestra
última cena juntos, con veinticuatro velas ,representando nuestros
meses compartidos. El champan regó nuestra noche de amor y de
madrugada, sin pronunciar palabra, me besó largamente y partió.
Agotada
de meses de despedida , lo dejé ir, con el corazón oprimido y el
alma liberada .
Paul
regresó a Francia, a su bulevar pintado de otoño, sus hijos y su
esposa, Cristianne,a quien jamás llamó "cherie"
Analia
Ring